Ya has nacido y desde ese maravilloso instante tu vida ha marcado un espacio en el tiempo. Eres parte del universo y estás evolucionando con él. Cuando digo estás, me refiero a la unidad sellada que te pertenece, unificada en tres elementos indivisibles: Cuerpo, Alma y Espíritu. El por que son indivisibles es muy sencillo, están en convivencia interdependientes, o sea, dependen interactivamente uno del otro.

Ahora juntos trataremos de entender parte de esta vinculación simbiótica. Somos una energía indestructible en continua expansión , llamada espírutu, que requiere de otra energía más organizada y limitada espacialmente, llamada cuerpo; y este requerimiento es el que le posibilita el libre peregrinar terrenal donde el cúmulo de experiencias vividas se convertirán en herramientas indispensables en la concreción de las metas que nuestras, diferentes, misiones, en esta etapa evolutiva, requieran para continuar el crecimiento espiritual.

Es a través del cuerpo que nos realizamos experimentando sensaciones que tienen por objeto conectar nuestro mundo interior con el entorno, en el que nos desarrollamos día a día, y es aquí donde debemos hacer hincapié, descubriendo cuál es la mejor forma de realizar esa vinculación, de forma tal que la experiencia vivencial que estamos llevando a cabo, nos permita concretar la misión.

Esta búsqueda es la que asociaremos con el concepto de Calidad de Vida Debida y la misma estará orientada a preservar la vida productiva de nuestro único instrumento existencial, el cuerpo, a través del cual nos expresamos cotidianamente y la lectura precisa de dicha manifestación es la que nos orientará, accionando como brújula natural, en la búsqueda de las señales que nos aproximen al camino que debemos transitar.

A partir de ahora abriremos una puerta nueva, distinta, que nos permite una forma diferente de ver las cosas que nos incumben, empezando con una visualización inédita de nuestra propia corporalidad en conexión con el principio de salud, muy diferente al que estamos acostumbrados por nuestra actual cultura occidentalizada, generada por la invasión Europea, la cual, lamentablemente, nos alejó de las enseñanzas que nuestras verdaderas raices, las aborígenes, desarrolladas por nuestros verdaderos ancestros culturales, los que habitaban el suelo Americano llenando de sabiduría a los diferentes pueblos que vivían en paz y armonía.

"Somos parte de la maravillosa experiencia de vivir, somos seres espirituales buscando la verdad en lo profundo de nuestra esencia, hurgando en lo insondable de nuestra alma y esto es posible gracias al gran compañero de viaje que todos necesitamos, nuestro cuerpo"

viernes, 20 de enero de 2012

La mejor Brujula


Cuando nacemos nos hacemos poseedores de la maquinaria mas perfecta que el universo haya creado, por lo menos sobre la tierra. Es simple darse cuenta de esto solo basta con observar un cuerpo, el nuestro, el de un hijo o cualquiera que tengamos a nuestro alcance cotidianamente; como  se va desarrollando a medida que va creciendo. Son maravillosas las capacidades naturales inherentes a él, tan fantásticas son las mismas, que se convierten en las herramientas que nos van a permitir desarrollar la autonomía que todo ser necesita. Es increíble que a través de él, podamos satisfacer todas  las necesidades que la vida cotidiana nos demanda en el día a día.
Además de poder alimentarnos, desplazarnos, interactuar con el entorno, etc, etc; podemos realizar la actividad más importante, que es la poder pensar, cosa que por nuestra absoluta  exclusividad,  nos convierte en la especie mas creativa, y por ende, responsable de plasmar la evolución terrenal que el Universo necesita para seguir su tarea expansiva.
A diferencia de los animales, quienes actúan por instinto,  los humanos pensamos y elegimos las acciones a desarrollar. Esto nos convierte en responsables de nuestros actos, hecho que en muchas situaciones no queremos aceptar. Este desentendimiento nos lleva a situaciones, muchas veces limites, en las cuales perdemos el control de nuestra vida entrando en un estado de insatisfacción, de poca percepción consciente, lo que nos hace vivir de una manera que no nos es agradable  pero que es registrado por nosotros mismos.
Es en este punto donde aparece nuestro cuerpo para registrar esa insatisfacción. ¿Y de qué manera lo hace? Manifestando síntomas, mal llamados enfermedades,  alterando el estado normal de equilibrio energético  que el estado saludable presenta.
Este desequilibrio perturba el normal funcionamiento corporal alterando de manera parcial o total, según el caso, el desarrollo evolutivo de la persona. Este freno en el desarrollo se ve manifestado a posteriori, en una merma en la actividad espiritual, generándose un círculo vicioso donde el resultado final es el deterioro de la Calidad de Vida Debida

En Calidad de Vida debida utilizaremos a los síntomas corporales como “brújula” para detectar ese mal funcionamiento energético llamado insatisfacción, y a partir de esto hacer las investigaciones necesarias para corregirlas y establecer la armonía que nos devuelva el estado saludable que caracteriza nuestra condición de seres felices.